
Hace unas semanas atrás sostuve una conversación muy interesante sobre las fuertes implicaciones que ha tenido y sigue teniendo el problema del racismo en el mundo y concretamente en España. La plática se hilvanó de tal forma que terminamos hablando del racismo en Estados Unidos, a propósito del reciente asesinato de George Floyd y todo el movimiento que ha ensalzado en el país bajo el muy versado lema “Black lives matter”. En medio del diálogo salta el nombre de Candance Owens y mi interlocutor me pregunta si la conocía.
Lo que encontré después sobre Owens me ha motivado a sentar mi percepción sobre algunas de las ideas que presenta esta figura que roza muchas veces la comicidad y el sin sentido con discursos abiertamente conspiranoicos que a toda luz reflejan que están marcados por una agenda política y casi ningún respaldo argumentativo coherente.
Para refutar o reafirmarse en sus argumentos uno de los principios básicos que forman parte de su discurso es la reiterada premisa de que todo a lo que se opone es porque detrás se ocultan intereses políticos, cosa que no peca de falacia pero que no la exime a ella misma de estar respondiendo a unos intereses políticos particulares con su propio discurso.
Para entenderlo debemos partir de quién es Candance Owens. Se trata de una bloguera, comentarista y conservadora estadounidense. Nacida y criada en Stamford (Connecticut). Comenzó la carrera de Periodismo en la Universidad de Rhode Island, pero lo dejó después de su primer año.
Es actualmente la directora del compromiso urbano en la organización conservadora y sin fines de lucro, Turning Point USA, organización no gubernamental fundada en 2012 por el activista político conservador Charlie Kirk. Según reza su misión, la organización tiene como metas declaradas:
“to identify, educate, train, and organize students to promote the principles of freedom, free markets, and limited government”.
La fama de Owens comenzó a crecer cuando en 2017 crea su canal de Youtube, el que cuenta, a día de hoy, con 663.000 suscriptores. Este canal se convierte en la principal fuente donde da rienda suelta a sus teorías conspiranoicas. Es reconocida por sus declaraciones a favor del presidente Donald Trump y en contra del Partido Demócrata, uno de los argumentos que utiliza en contra se apoya en la idea de que la izquierda les ha hecho un lavado de cerebro a las personas negras, fortaleciendo sus niveles de dependencia al gobierno. Dentro de su desatinado campo discursivo también destaca su crítica hacia el movimiento Black Lives Matter, lo que la ha llevado a acusar a buena parte de la población afroamericana por asumir una mentalidad que tilda de ‘victimista’
También ha declarado que la violencia policial contra los negros no es una cuestión de racismo, como si no le valiera de nada las consecuencias que todavía sigue teniendo las Leyes Jim Crow, las que legalizaron la segregación racial en el país.
«Me convertí en conservadora de la noche a la mañana. Me di cuenta de que los liberales eran en realidad los racistas. Los liberales eran en realidad los trolls».
Fueron las palabras de Owens tras una entrevista en 2017 oficiada por Dave Rubin. Estas declaraciones comienzan siendo el punto de partida que definirá su carrera posicionada en ideologías conservadoras y sin más convicciones que las que tomó y cito “de la noche a la mañana”. Sus propios discursos son la evidencia de su falta de preparación política y profesional, y expresan grosso modo el carácter especulativo y la defensa de una postura política a costa de todo, incluso de la especulación y el invento.
Owens ha hecho disímiles declaraciones sobre temas diversos, los cuales responden a su agenda conservadora, la que no por fortuita casualidad también roza en todos los aspectos con una agenda política bien intencionada a favor de quien es el actual presidente de los Estados Unidos.
Su postura con respecto al movimiento Black Lives Matter la resumen sus propias palabras:
Los ha descrito como «una panda de niños quejicas, intentando sentirse oprimidos para llamar la atención.»
En su libro “Blackout: How Black America Can Make Its Second Escape from the Democrat Plantation”, publicado el 4 de febrero de 2020, referencia una afirmación acuñada por la periodista conservadora Heather Mac Donald en el New York Post (September 27, 2017). Esta afirmación le sirve para encontrar una figura representativa sobre la que legitimar como cierto todo el despropósito que significa su discurso, vacío de valor.
“Contrary to the Black Lives Matter narrative, the police have much more to fear from black males than black males have to fear from de police”.
Es una figura bastante más polémica y reconocida por ser la fundadora del movimiento Blexit. Dicho apelativo se remite al término «Brexit», surgido en Reino Unido para significar la separación de la Unión Europea: British (británico) – exit (salida). Blexit es la contracción de black exit o «salida negra».
“The BLEXIT movement aims to uplift and empower minorities to realize the American Dream”.
¿Debemos tomarnos en serio a una persona que se queda sin argumentos cuando le preguntan por qué niega el cambio climático? Ha llegado a firmar barbáricamente que es «una mentira utilizada para extraer dólares de estadounidenses».
En un episodio de 2018 de «La experiencia de Joe Rogan« Candace Owens y Joe Rogan entraron en una acalorada discusión sobre el cambio climático. A pesar de que Rogan le proporcionó evidencias, referenciando revistas científicas de alto nivel que reconocían el problema, Owens se negó a cambiar de opinión.
¿Qué tan serio y coherente puede ser una persona que termina casi alabando la grandiosa labor de Hitler de cometer genocidio contra la población judía?
Estas declaraciones han sido la llama de su apertura al estrellato de la ofensa, el irrespeto y el sinsentido cuando en el lanzamiento de la filial británica Turning Point UK en diciembre de 2018, hace comentarios sobre Adolf Hitler y el nacionalismo como los que se citan a continuación:
«De hecho, no tengo ningún problema con la palabra nacionalismo. Creo que la definición es envenenada por elitistas que realmente quieren el globalismo. El globalismo es lo que no quiero. Siempre que decimos «nacionalismo», lo primero en lo que piensa la gente, al menos en Estados Unidos, es en Hitler. Sabes, [Hitler] era un nacionalsocialista, pero si Hitler solo quería hacer grande a Alemania y que las cosas funcionen bien, está bien, está bien. El problema es que él quería, tenía sueños fuera de Alemania. Quería globalizar».
Sus declaraciones fueron reproducidas en abril de 2019 por el representante Ted Lieu durante su testimonio ante el Comité Judicial de la Cámara sobre el tema del aumento de los crímenes de odio y la supremacía blanca en Estados Unidos.
Qué nos dejará por pensar una persona que, a toda luz sigue una agenda y no es propia y que ignora arbitrariamente la historia del pasado esclavista en Estados Unidos e irrespeta las connotaciones que todavía sigue teniendo en la actualidad. Me permito resumir el nivel de sus disparatados e irrespetuosos discursos en afirmaciones tales como:
“Stop selling us our own oppression. Stop taking away our self-confidence by telling us that we can’t because of racism, because of slavery. I’ve never been a slave in this country.”
A poco de las elecciones en Estados Unidos, Owens sigue metida en su papel de teórica conspiranoica sin más argumentos que la falacia por agenda. Todavía seguiremos esperando, por ejemplo, argumentos razonables que la hacen no creer en el cambio climático “nor a little bit”, mientras tanto, mejor esperar sentados.