
Las Juderías es uno de los barrios de Toledo que hay que visitar con carácter obligatorio al recorrer sus calles, la ciudad nos invita a caminarlas. Es increíble las historias que tienen por contar cada uno de los rincones de Toledo, fuente y hábitat de tres culturas principales: la musulmana, cristiana y judía. La distribución de la ciudad bien lo significa, pues sus barrios estaban delimitados de acuerdo a sus zonas culturales. Una de las que más llamó mi atención fueron las Juderías.
Parte de la historiografía toledana reclama la recuperación de las voces de estos pueblos, pues hasta el momento, “ha predominado una cierta tendencia de ‘resistencia’ a incorporar el legado semita, pero sobre todo el hispanojudío, como parte integrante del Patrimonio Histórico Español” (Palomero, 2003).
Este barrio se encuentra ubicado en las calles aledañas al río Tajo, zona oeste del casco antiguo, cuyo punto de entrada lo constituye la Puerta del Cambrón o Puerta de los Judíos. Prevalecen en él signos distintivos que pueden llegar a pasar desapercibido si no te fijas bien, y es que hay pequeñas lozas con símbolos judíos en puntos aleatorios del barrio. Se trata de pequeñas insignias que intentan destacar el valor del pueblo judío para la ciudad.
Tras la muerte del rey Alfonso X, la irrupción de crisis sanitarias como la de la peste negra y la guerra civil, se intensifican los problemas y las revanchas entre culturas. Los problemas económicos y sociales también afectan a la judería, la que empieza a experimentar una exclusión que, con la llegada de los Reyes Católicos, termina constituyendo su declive progresivo. Muchos fueron expulsados de España y los que se quedaban tenían convertirse al cristianismo.
«Sobre la actitud de los Reyes Católicos hacia los judíos hay mucha discrepancia historiográfica. Heredaron un problema extremadamente complejo, con multitud de aristas y cuyos intentos de resolución habían fracasado reinado tras reinado, desde los tiempos visigodos» (Monterreal, 2015, p. 75). Belmonte y Leseduarte apuntaron que en el tiempo que gobernaron los reyes católicos, Isabel y Fernando, “la sociedad cristiana no fue estimulada en su odio hacia los judíos, pero tampoco se adoptaron medidas para impedirlo” (2007, p. 168).
Uno de los ejemplos que refleja el desprecio hacia la cultura judía, se puede encontrar en las obras de arte y publicaciones que hacían referencia hacia elementos de la cultura judía de formas despectivas y negativas, tal es caso de las sinagogas, lugar de congregación sagrado para los judíos que contribuyó a su sostenimiento en la Edad Media. Tenía una connotación simbólica de tanto valor que «era el edificio más importante y para el judío suponía una obligación construirla. Dios, agradecido, lo tendría en cuenta» (Monterreal, 2015, p. 287). La sinagoga también fue utilizada por la cultura cristiana para representar, de diferentes formas figurativas, los males del judaísmo.
Lo cierto es que la visita por Toledo, requiere el pasear por las calles de las Juderías y beber de la historia de este pueblo que influyó significativamente en la cultura toledana. Cuentan las leyendas que todavía muchos descendientes judíos conservan las llaves de las casas de sus antepasados, algunos han vuelto para probarlas en las que fueron las casas que tuvieron que abandonar al ser expulsados de su hogar.
De su visita, no te arrepentirás 😉
Referencias
Belmonte Díaz, J. y Leseduarte Gil, P. (2007), La expulsión de los judíos. Auge y ocaso del judaísmo en Sefarad. Bilbao: Ediciones Beta.
Monterreal Gil, Oscar (2015). La judería de Toledo en la Edad Media: el arte en su entorno. Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid. Consultado en https://eprints.ucm.es/id/eprint/32928/1/T36319.pdf.
Palomero, S. (2003), “El museo Sefardí como transmisor del patrimonio hispanojudío”, en LÓPEZ, A. Mª y IZQUIERDO, R. (coords.), Juderías y sinagogas de la Sefarad medieval. Cuenca: Ediciones de la UCLM, pp. 421-458.